Periferia o muerte

Prólogo de la novela Periferia o muerte de Luis Lucena Canales (próxima publicación)

Periferia o muerte narra la etapa final del viaje al infierno de un exmilitante antifranquista, extoxicómano, expoeta adicto a la ficción al que conocí personalmente cuando trabajaba como educador de calle para el Ayuntamiento de Madrid en la década de los 90.

Transcribo tal y como llegaron a mí su diario y sus cartas, si bien, en el intento de hacer inteligible su historia, me he visto obligado a hacer algunos añadidos y correcciones. También he cambiado los nombres de los personajes para que nadie pueda reconocerse ni reconocer a otros.

Tanto el diario como las cartas me fueron cedidas por Luis de Fimia, el educador que se encargó de su rehabilitación, lamentablemente fallecido en 1994. Mi compañero intentó publicar el diario de Arturo de Alba-Uribe en 1993, pero no encontró editorial. Unos días antes de morir, me confió el original, la introducción y el epílogo titulado Últimas cartas desde la cárcel, que había escrito para la ocasión.

He guardado en un cajón los escritos que Luis de Fimia me entregó, por el escaso interés que observaba en la sociedad española sobre los trágicos efectos que tuvo en algunos luchadores antifranquistas la llamada transición política a la democracia. Al observar que este interés había cambiado en los últimos años, en 2012 intenté encontrar editor, al no conseguirlo me decidí a autopublicarla en versión digital, con una licencia libre. Esta que ofrezco ahora es la versión final, corregida y aumentada con algunos textos que en aquella no incluí.

El diario que aquí se publica no es una crónica de aquellos años, sino relato íntimo, desde la periferia, de uno de sus protagonistas, que podría afirmar con su compañero de generación Xaime Noguerol:

infinitamente extranjeros
irrevocablemente inadaptados
se perdieron por los anillos brumosos de sus mentes
mi generación tiene calcinados los ojos de tanto gemir
le empujaron una alambrada por los párpados
y alguien introdujo horizontes postizos
mi generación anda dando bandazos

dando bandazos
con los ojos de no entender
y Bob Dylan tiene un erizo en la garganta

(Xaime Noguerol. Irrevocablemente inadaptados: crónica de una generación crucificada. Cinta de Moebius. Madrid. 1978.)

Mas, dejemos que sea su propio protagonista quien nos presente su historia:

‹‹No podría decirse que un viaje al submundo de la mala vida sea precisamente agradable. No pidáis pues que su descripción lo sea. Determinados individuos somos propensos a caminar por el filo del abismo. O, si lo prefieren ustedes, nos gusta traspasar el umbral que para otros es tan solo un juego literario (qué pasaría si) y vivir a muerte los ejercicios de estilo de los profesionales (atreverse a decir lo que no se debe, lo que no se siente) y a vivir lo que se piensa y a violar la cuarta pared, los tabúes que marcan lo que está mal y está bien (tanto en lo moral como en lo técnico), a considerar todo parecido con la realidad como mera conveniencia (¿imago mundi deformada en los espejos del Callejón del Gato?) y dejarse llevar al otro lado… o sea, ficcionar arrasándonos la piel con las esquinas y reconstruir la Torre de Babel en contra de ismos, santones y academias a partir de lo que hay, aunque sea, como en las calles de mi barrio, basura, pura y dura inmundicia y corrupción como la que comenzó a expandirse por nuestra sociedad precisamente en aquellos años en que escribí este diario. ‹‹Quizá, en esta línea de errores sobre errores se descubra algo nuevo… ‹‹…y haya paz, que este libro no pretende ofender a nadie. Acepto las héticas condiciones éticas convencionales, las condiciones de uso y abuso, aunque sea legales, al fin y al cabo, escribo según las normas establecidas››.

Luis Lucena Canales Madrid, diciembre de 2017

1 comentario en “Prólogo de la novela Periferia o muerte de Luis Lucena Canales (próxima publicación)

  1. Tana Rosa

    Hace un tiempo, me enviaste tu escrito de Periferia o Muerte, lo recuerdo duro, pero intenso. Mi memoria es caprichosa, así que volverlo a leer, sera una nueva experiencia.

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